Notas y Publicaciones

La pregunta a la que alude el título, es en realidad, una forma en que se ha llamado a esta etapa en la vida de las mujeres.
Lo cultural, suele condicionar la forma en que se atraviesan y vivencian los diferentes momentos vitales.
En nuestra cultura, es indiscutible, que la identidad de la mujer, se ha apoyado en su “rol de madre”. Así como en el hombre se ha apoyado en su “potencia sexual”, en la mujer, podríamos encontrar un paralelo con su capacidad reproductiva "ya no puede ser madre". Esto tiene su peso, más allá de las ganas, que a esta altura de la vida, pueda tener la mujer de concebir un hijo. Como dije anteriormente se asocia a la potencia (al poder o no) y a la identidad de género.
Toda situación de pérdida en el ser humano genera dolor, malestar, desestructuracion. La menopausia en la mujer, alude a la pérdida. Lo que sucede, es que no solo se relaciona con la capacidad de tener hijos.
En la actualidad, la edad promedio en que se atraviesa es entre los 48 y 50 años. Precisamente es una edad en la cual confluyen una serie de pérdidas enla vida de la mujer. La pérdida de la juventud, de belleza, de potencia física que no se produce de un día para el otro, pero de lo que ya se vienen teniendo pequeños registros.
Todos podemos comprobar el peso que tiene hoy, la pérdida de los atributos de juventud, que son un paradigma. Dan cuenta de esto, el intento de perpetuarla, sometiéndose a todo tipo de cirugía o tratamiento que “garantice” unos años más de aspecto joven.
Volviendo a lo que decía al comienzo, de cómo lo cultural atraviesa al ser humano, en la actualidad, “todo lo valioso”, queda del lado de los años jóvenes, donde la imagen tiene prevalencia.
Es evidente que en la adultez resulta difícil, apoyar la estima en la imagen salvo si se traslada a la imagen de poder que pueda dar el dinero al cual sí es posible acceder en esta etapa.
Por lo tanto sin juventud y sin poder económico, en nuestros días, resulta difícil sentirse valioso.
Por supuesto que dependerá de la personalidad previa de cada mujer, cómo atraviese este momento de su vida. Los duelos y los registros de pérdida con su malestar concomitante, son inevitables. Pero su nueva posición, su reestructuración interna y externa, van a depender como siempre, de cómo se ha estructurado la estima y la valoración de sí misma a lo largo de su vida.
La sabiduría, el valor de lo vivido que se tiene para transmitir, son un capital no tangible como el dinero y la juventud, pero es indudable que posee una solidez estructural incomparable, respecto a la que pueda dar “la imagen”.

 

 

 

Lic. Silvana Santoro

Centro de Psicología Clínica, Laboral y Forense

 

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