Notas y Publicaciones
Cómo reconocer los problemas de lenguaje de nuestros hijos
Nuestros hijos crecen, nuestra población escolar se desarrolla y en un momento determinado padres, maestros e instituciones educativas se preguntan si esa alteración en la pronunciación de las palabras en los niños, o ese vocabulario no siempre acorde a su edad, sería motivo de consulta con la fonoaudióloga.
En otras oportunidades nos cuestionamos sobre la audición
de los chicos, más aún si han tenido antecedentes
de otitis o resfríos a repetición. O tal vez
los encontremos distraídos en el colegio o les debamos
repetir lo dicho varias veces.
Llegado este punto surgen interrogantes por parte de la familia y de la Comunidad Escolar:
- ¿Es necesario recurrir a la consulta de un especialista?
- ¿Cuándo se debe comenzar con la terapéutica en los trastornos articulatorios simples?
- ¿Cuál es la relación entre las perturbaciones “Dirección-Escritura” ?
- ¿Es necesario controlar la audición en los niños? ¿En qué momento?
Para todos estos interrogantes con respecto al lenguaje, mi sugerencia a los padres es que recurran a una interconsulta donde se esclarezcan estas dudas y se oriente hacia el tratamiento adecuado.
Los alumnos deberían ser evaluados desde el punto de vista de su lenguaje y audición en forma sistemática con el ingreso a primer grado y, de no ser así, en el momento que lo requiere la inquietud de la consulta.
De esta manera realizaríamos una verdadera profilaxis, teniendo la posibilidad de descartar o detectar posibles perturbaciones del lenguaje en general, la relación del mismo con el lenguaje escrito, al igual que los problemas de articulación y audición.
En el caso de colegios y escuelas, sería correcto que maestros, directivos, psicopedagogos, psicólogos y terapeutas del lenguaje trabajaran en forma interdisciplinaria hacia un objetivo común: La salud auditiva y lingüística de nuestros niños y jóvenes.
Prof. Liliana Claudia Rubinstein
Centro de Psicología Clínica, Laboral y Forense
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